06/10/2020
Latinoamérica – Nueve Momentos de la Novena a San Ignacio

Por iniciativa de la Unión de Antiguos Alumnos Jesuitas de América Latina y el Caribe (UASIALAC), se celebró una novena en San Ignacio de Loyola del 23 al 31 de julio para rezar por el fin de la pandemia y las víctimas que ha causado.

Durante nueve días, invitaron al mundo entero a reunirse a las 19:30 (UTC -5), hasta el día de la fiesta patronal de nuestro gran santo, para rezar juntos por los sufrimientos del mundo entero debido a la enfermedad del Coronavirus. Cada día, un país diferente (miembro de la UASIALAC), empezando por Colombia – en el origen de esta iniciativa – tomó la novena en sus manos, siguiendo los textos recogidos por el Teologado Inteprovincial Jesuita «San Pedro Fabro» de Santiago de Chile, ilustrando ellos mismos las meditaciones y la biografía de San Ignacio. Por ejemplo, en el 4º día, Venezuela estaba ocupada presentando el momento en que Ignacio de Loyola estaba en Manresa y donde desarrolló los ejercicios espirituales. El Superior General, Arturo Soza, un venezolano, se había unido ese día para traer su experiencia filosófica, teológica y espiritual y explicar cómo se formó el «Magis».

Más que nunca, en estos tiempos difíciles de pandemia, en los que nadie se salva, este tipo de iniciativa nos permite no sólo redescubrir a quien no dudó en salir al frente del peligro con total confianza, sino también dar las claves a cada uno – sin importar su camino o su sensibilidad – para encontrar la clave que nos permite vivir hoy a la manera de Jesús: en todo amar y servir.

Nueve Momentos de la Novena a San Ignacio
  1. “Todos estamos en la misma Barca”.   Nos decía S.S. Francisco en el mes de marzo, pero el navegar a veces se hace difícil por lo incierto, por las dificultades económicas y profesionales, por el estado de salud y la unidad familiar.  Esto nos recoge espiritualmente haciendo que al “refugiarnos” en los recursos electrónicos que disfrutamos, también logremos una compañía anímica con amigos, discípulos, maestros y guías espirituales.   En medio de esa magia que nos reúne, llega a nuestras manos, de parte de nuestro Sacerdote Conciliar, Padre José Nevado S.J. el texto de la Novena de San Ignacio, hermosamente documentado e ilustrado, creado en Teologado Jesuita de Santiago de Chile.
  2. La Tormenta que nos revuelca.  Así como cuando  estamos viviendo los Ejercicios Espirituales y encontramos ese YO interno que nos da tres vueltas, nos tumba y nos tiende la mano para levantarnos, pensamos, “y si tenemos un texto guía, por qué no vivirlo?”, empezando así una aventura contra reloj para comenzar a revivir en 9 días las enseñanzas de San Ignacio.
  3. “Al andar se hace camino, se hace camino al andar”, como el Peregrino que salió de Manresa a Jerusalen y regresa a Europa, fue conociendo personas, armando su “equipo de trabajo”.  La UASIALAC, cumplía precisamente un año de constituída en Panamá con varios trabajos previos y posteriores en los que se trazó varios ejes funcionales, la timidez y falta de madurez no permitía llegar a la acción hasta que se tropezó con un estímulo mutuo entre el equipo donde cada uno de nosotros fue tomando su rol de liderazgo en un fin común, fue así como entrando en la filosofía del texto que nos compartió el padre Nevado distribuimos territorios cercanos por cada jornada, tal como el estratega militar Loyola posiblemente lo hubiera planeado.
  4. “Ayuda externa”.  Con el ánimo que cada día aumentaba y se estimulaba con más asistentes, fueron llegando también sacerdotes como los padres Rolando de Nicaragua, Ignacio de Guatemala, Eduardo de Panamá, Roberto de Colombia, el Superior General padre Arturo de Venezuela y  el cardenal Pedro Barreto del Perú, exalumno jesuita.  Ellos con su experiencia teológica, filosófica y espiritual nos centraron en ideas y conceptos para “entender” mejor cómo se forjó el Santo, cómo se formó el modelo, el Magis.
  5. Familia Ignaciana Latinoamericana.   No estamos sólos, vivimos para y por los demás. Estuvimos representantes de 13 países de las diferentes asociaciones de colegios en cada nación, también los que están fuera de sus naciones en América del Norte.   Fue grato notar también la presencia y participación de padres e hijos nuestros, de algunos maestros que nos formaron, de madres de Fe y Alegría e incluso, exalumnos universitarios.
  6. Ver todas las cosas nuevas en Cristo.  Es el lema con el que en Mayo 2021 inicia el Año Ignaciano.  Esta Novena nos sirve de puente para empezar a reflexionar y vivir este llamado a inspirarnos en el Peregrino ya que como herederos de ése carisma y los actuales responsables de su vigencia en éste tiempo que vivimos, estamos llamados a ser líderes en nuestras comunidades.   Así nos invita el Superior General Arturo Sosa S.J.
  7. A la Mayor Gloria de Dios.   Vivimos una experiencia con humildad, con sencillez.  No se requirió de ninguna clase de capital económico para hacerlo.   El único capital requerido fue Voluntad. Llegamos a este año sin estar preparados a afrontar una pandemia, un enemigo extraño, por eso mismo, tampoco valen agendas para organizar.  Lo que realmente tiene valor son las ganas de hacer algo, pensando en los demás, en Servir, eso que llevamos adentro es lo que nos mueve y debemos aprovecharlo.   Es una enseñanza hermosa para pensar en nuevos retos que nos unan y de los que podamos tener provecho, siempre pensando en los demás.
  8. “Pero Dios provee nuevos amigos… ya no lo hara sólo sino con otros: amigos en el Señor”. Reflexión que encontramos en la Novena.  Amigos nuevos como los que conocimos durante éstos 9 días.  La Unión Latinoamericana se vió fortalecida con las nuevas caras y las ya conocidas.
  9. Ite Inflammate Omnia”, “Ve, y prende fuego a todo”. Fue el mensaje de San Ignacio a San Francisco Javier.    Somos fuego, somos luz, debemos iluminar al mundo.   Vivir esta novena nos debe abrir la mente y nuestros corazones para transformar el mundo.   Qué sigue ahora?  Qué corazones vamos a iluminar?