VIII Congreso Mundial de Antiguos Alumnos de los Jesuitas
Del 14 al 17 agosto de 2013 se celebró en Medellín el VIII Congreso Mundial de Antiguos Alumnos de Jesuitas, bajo el título « Educación jesuita y responsabilidad social: cómo podemos servir los antiguos alumnos de jesuitas? »
El lugar escogido para el congreso tenía su razón de ser: la ciudad de Medellín (segunda ciudad de Colombia) es una ciudad renaciente después de los años traumáticos de los cárteles de la droga que terminaron en 1993, hace veinte años. Símbolo de su resurrección, su metro es el lugar por excelencia en que se evidencia la cohabitación de la gente de todos los orígenes en esta ciudad llamada de la eterna primavera. El Congreso, que se desarrolló el Colegio San Ignacio, un próspero centro frecuentado por la burguesía de Medellín, acogió en una cálida atmósfera de convivencia, cerca de 800 participantes, cifra record para un congreso mundial. Aunque, por supuesto, la mayor parte de participantes eran colombianos, también asistieron antiguos alumnos de otros 25 países, entre ellos diez antiguos alumnos belgas. La delegación india y las africanas estuvieron bien representadas. La jesuita Universidad Javeriana de Bogotá jugó un notable papel de sensibilización sobre el Congreso. Numerosos estudiantes, sin ser todavía antiguos alumnos, también participaron en el Congreso.
El Congreso fue precedido por los llamados « experimentos » de jóvenes antiguos alumnos, basados en los que se llevaron a cabo en el congreso precedente celebrado en Burundi en 2009. Estos experimentos sociales reunieron a 24 jóvenes de Austria, Bélgica, Brasil, Colombia y Congo, que prestaron un servicio social a las comunidades pobres del municipio de Caldas, al Sur de Medellín.
En sí mismo, el tema escogido para el Congreso por el Consejo de la Unión Mundial y el comité organizador era una invitación a la cuestión de saber cómo poner al servicio de nuestras sociedades el bagaje recibido de la educación jesuítica. Partiendo de que los antiguos alumnos de jesuitas ejercen sin duda un gran liderazgo en todo el mundo, el Congreso quería cuestionarse sobre si este liderazgo podría también afirmarse en términos de responsabilidad social, aquella que va más allá de la filantropía y que comprende también el concepto de desarrollo duradero.
Cada día, siguiendo el programa establecido, se celebraban dos conferencias con debate por la mañana y una conferencia con debate y evaluaciones en grupos lingüísticos por la tarde. Estas discusiones en grupo permitieron intercambios fructíferos para la posterior redacción de las resoluciones. Las pausas, durante las que se servía el famoso café de Colombia, permitieron visitar los stands de las actividades apostólicas de los antiguos alumnos y reunieron a los antiguos alumnos en coloquios fraternos.
El Congreso se inició con la misa de la Asunción de la Virgen María que el Padre General Adolfo Nicolás presidió y cuya homilía fue predicada por el Padre Francisco de Roux, Provincial de Colombia. Esta misa fue para el Congreso como un homenaje a Francisco, obispo de Roma. El primer orador del Congreso fue naturalmente el Padre General. Su intervención se tituló: «Los antiguos alumnos de jesuitas y la responsabilidad social para un futuro mejor. ¿Qué significa ser un creyente hoy?». Adoptando el método del nuevo Papa, dejando de lado las once páginas éscritas de su exposición, el Padre General propuso al auditorio una reflexión libre antes de responder a las numerosas cuestiones del auditorio. Propuso cuatro imágenes que sorprendieron a la imaginación de todos.
La primera imagen era la de un Budista, joven maestro en un colegio jesuita en Japón. Admirador de la filosofía de la educación jesuita, este profesor desarrolló una irritación creciente en relación con la capilla católica del colegio. Fue la intervención de otro profesor más mayor y experimentado, budista también, quien le ayudó a comprender que, en un colegio jesuita, no sirve de nada fijarse en la capilla ya que ‘todo es capilla’, ya que es en toda la educación donde refleja el mensaje divino. Los alumnos son un material sagrado que Dios nos ha confiado. Nosotros tenemos el deber de abrir los ojos de los alumnos para que ellos vean, sus oídos para que ellos escuchen, sus corazones para acoger a los demás y sus bocas para que ellos anuncien lo que aprendieron y experimentaron. Los antiguos alumnos deben continuar interrogándose y deben interrogar a sus sociedades partiendo de los valores recibidos de esta educación.
La segunda imagen fue de origen bíblico y narró el episodio siguiente a aquel donde David violó a Bathsheba mientras Uriah el Hittite se encontraba a la cabeza de sus ejércitos. Siguiendo su abuso del poder que Dios le había concedido, David le pidió a Uriah ir y descansar en su hogar. Uriah respondió que él no podía pensar en relajarse mientras sus soldados estaban en guerra, enfrentando toda clase de peligros. Es de esta forma un ateo que nos revela a nosotros una espiritualidad que frecuentemente escasea en los cristianos: preocuparse por los demás. En nuestra educación, el niño debe abrirse a los demás y generar empatía con ellos. Esto implica evitar la competición para desarrollar la compasión. Los pobres son vicarios de Cristo y merecen nuestra atención y nuestros servicios. Es el sentido de ser hombres y mujeres para y con los demás.
La tercera imagen comparó a un buque con una bicicleta. Para el Padre General los estudiantes son más parecidos a un buque que a una bicicleta. El buque no vira rápidamente. Necesita tiempo para ser maniobrado. La bicicleta puede cambiar de dirección rápidamente, pero también espontáneamente, que no construye en el largo plazo. Educar a un estudiante lleva tiempo, como una conversión, y nos fuerza a ser pacientes. Nuestros estudiantes no son aviones que conectan ciudades distantes en unas pocas horas. Ellos son como barcos que toman su tiempo para navegar. Es necesario acompañar a los estudiantes: acompañar su libertad, su crecimiento…
La cuarta imagen vino de un Obispo amigo que le describió a una jirafa. La jirafa tiene un corazón muy grande (cerca de 5 kg), puesto que debe elevar la sangre hasta su cabeza. Es un animal que también tiene una visión muy elevada por su largo cuello, que le permite ver muy lejos. Si nuestros estudiantes son jirafas y son desarrolladas como ellas: libertad horizontal para leer, libertad vertical que viene cuando tenemos un profundo conocimiento y el vínculo entre el corazón y la visión del mundo. La debilidad de la jirafa surge cuando se aleja del grupo, porque se convierte vulnerable a los leones. Jamás debemos creernos a nosotros mismos en ser diferentes de los demás y pensar que podemos aislarnos o hacer nuestro camino solo.
Los otros seis expositores fueron de un elevado estándar, probablemente el mejor panel de expositores puestos juntos en la historia de los congresos mundiales. El colombiano Dr. José Antonio Ocampo (profesor ordinario en la Universidad Xaveriana de Bogotá) habló de “La realidad económica y social de Latino America. Cómo podemos ayudar?”. El belga Profesor Gunter Pauli (exalumno de Amberes) discutió acerca de “Modelos económicos de negocios basados en ecosistemas de beneficios sociales” Luego Chris Lowney (americano de Nueva York, exalumno, ex Jesuita, escritor (Papa Francisco. Porqué lidera en la manera que lidera)) se refirió al “liderazgo y Educación Jesuita como herramientas de responsabilidad social. Siguió el profesor de Colombia Carlos Raul Yepes (CEO de Bancolombia), presentó el problema de “responsabilidad social y el servicio de otros”. El Congoleño Padre Agustín Kalubi SJ (Coordinador de colegios Jesuitas de Republica Democrática de Congo), por su parte habló de “Educación Jesuita y Responsabilidad Social en África – cómo nuestros exalumnos (as) pueden servir?”
Finalmente la Profesora Swati Gautam (India, Profesora en la Universidad San Francisco Javier, Kolkata) habló de “cómo poner en práctica responsabilidad social para el beneficio de los pobres?”. La tarde del último día fue dedicada a la Asamblea General de la Unión Mundial. Luego de la aprobación de las cuentas y el Informe, y antes de la aprobación de las trece resoluciones del Congreso, se eligió al nuevo Consejo de la Unión Mundial. Alain Deneef (un exalumno del Colegio Saint Michel en Bruselas) fue elegido Presidente, el nigeriano Sina Buraimoh-Ademuyewo (un exalumno de la Universidad de Philadelphia) Vice Presidente, el argentino Carlos Gianicolo (un exalumno del Colegio del Salvador) Secretario y el Hindú Ronald d’Costa (un exalumno de Goa College), Tesorero.
Trece delegados representando las varias regiones de la Unión Mundial fueron también elegidos. La ciudad de Cleveland en Ohio (USA) fue elegida como anfitriona del próximo Congreso Mundial en 2017.
Este Congreso debe su éxito a dos presidentes de la Unión Mundial que fallecieron en menos de 24 horas uno de otro, el 16 y 17 de julio de 2013. En el recuerdo de todos estuvieron presentes el colombiano Fabio Tobón, ex presidente y Presidente del Comité Organizador del Congreso y el americano Tomas Bausch, presidente en funciones de la Unión Mundial, cuyas memorias fueron honradas mediante la colocación de una placa conmemorativa en una pared de la entrada del Colegio San Ignacio.
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Más información sobre el congreso
(http://www.wujacongress2013.com), y sobre la Unión mundial (www.wuja.org y facebook : WUJA.official)