Feliz Navidad!
Querida ex-alumna, querido ex-alumno,
La Navidad es para nosotros los cristianos, pero también para otras personas, una ocasión de gran regocijo y de profunda esperanza.
Tenemos un corazón alegre al ver al niño en el pesebre de Belén. Y para nosotros los adultos, recordamos recuerdos de nuestra propia infancia, cuando mirábamos con asombro las figuras del pesebre del nacimiento y a los que se acercaban a él. Cantabamos y también cantamos que nació un salvador. Sin embargo, obviamente no fue el niño Jesús, en su fragilidad, quien pudo en ese primer momento esperar salvar al mundo.
No siempre nos damos cuenta de que un niño es una promesa de vida y que su vida debe desarrollarse plenamente para que se cumpla la promesa de su nacimiento. Jesús fue el salvador, porque después de ser el hijo divino del pesebre, vivió entonces su vida de hombre de una manera radical, en su caso, hasta el punto del sacrificio.
El nacimiento de Jesús, por lo tanto, debe hacernos recordar que, más allá de su aspecto milagroso y encantador, es una llamada a vivir nuestra vida de hombres y mujeres de una cierta manera radical, para que también nosotros seamos fieles a la promesa de nuestro nacimiento.
Les deseo una feliz Navidad y un excelente año 2020.
